La novia
El novio subió la manta que la cubría revelando ante su vista unos ojos azules como el cielo. Estaban húmedos y una capa de brillante reflejaba el mar que en su espalda ocupaba. Los presentes, en cuyos rostros de felicidad acompañaban a la novia; el padre había llevado al altar a la hija presentándole ante todos y ante el novio, el mismo que protegió, amo y colaboro con su desarrollo.
…hay alguien que se opone a este matrimonio- dijo el cura
La novia sonrió y el ensueño significativo de la ceremonia. Las palabras esperadas entretejidas entre fantasías de la niñez y la adolescencia por fin eran escuchadas de la misma voz del padre. El leve viento que ingreso intempestivo parecía protestar; el único que acaricio su piel en sus noches y días de la hermosa novia de ojos azules.
…entonces los declaro marido y mujer. Puede besar a la novia.
El tiempo ralentizaba las manecillas del reloj que acompasaban los latidos de ambos corazones. Él había besado tantas veces esos labios, pero ese beso aquel día, fue dado a flor de piel con todos los sentidos.
Durante 10 años y cada aniversario sacaban la grabadora, y recordaban cada paso, cada invitado. Que sería de Juan o Patty o del tío Aldo. El tiempo asesino a sus padres de ambos; el mismo que emblanquecía sus cabellos y ajaba sus pieles; los mataba lentamente como un reloj de arena, y el destino al final voltearía aquel reloj en otras generaciones.
…El feliz ambulante tataranieto encontró la grabación en el baúl entre los libros enmohecidos y hojas sueltas con polvo dibujadas por el tiempo. Jugó con la grabadora en el primer piso, camino hacia sus padres e invito a verlo y vaya sorpresa eran abuelo y abuela. Y al verse y repetir la misma grabación en su vida misma.

ethan.

 

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